La huella ecológica, también conocida como huella medioambiental, es una forma de medir el impacto que la humanidad ejerce sobre el planeta. Es la superficie ecológicamente productiva necesaria para producir los recursos consumidos por un individuo, así como la necesaria para absorber los residuos que genera. Se utiliza como indicador de sostenibilidad de escala internacional, para medir el impacto de nuestros hábitos en el entorno.
Para calcular la huella ecológica hay que tener en cuenta dos factores:
1. La biocapacidad del planeta: es la capacidad del planeta para generar recursos.
2. La actividad humana, es decir: los recursos consumidos por los humanos, y sus desechos.
El cálculo de la huella ecológica se obtiene a partir de restar los recursos consumidos por cada individuo de los recursos generados por el planeta a lo largo de un año. La huella ecológica se expresa en hectáreas globales (hag). Así, en promedio, un europeo necesitaría 4,5 hectáreas, mientras que un norteamericano necesitaría 6,6 hectáreas y un africano 2,7.
Los resultados de este cálculo a escala mundial muestran que la capacidad del planeta para satisfacer las necesidades de sus habitantes es insuficiente. Consumimos más recursos y producimos más residuos que la biocapacidad del planeta de asimilarlos.
El déficit ecológico o deuda ecológica es el resultado que obtenemos cuando restamos la huella ecológica de la biocapacidad de un lugar. Este déficit no es más que la falta de espacios biológicos que necesitan los humanos para satisfacer sus necesidades.
Según el Global Footprint Network, en 2016, la huella ecológica mundial era de 2,7 para una biocapacidad de 1,6. Esto significa que se necesitaron 1,7 planetas para satisfacer las necesidades de los humanos en ese año.
- 2,5 planetas para satisfacer las necesidades de todos los habitantes del planeta si todos adoptaran un estilo de vida similar al de la media de los individuos en España;
- 3,3 países como España para satisfacer sus propias necesidades.
Original: https://climate.selectra.com/es/que-es/huella-ecologica
Mi huella ecológica es de tres planetas. Algunos hábitos que podría adoptar para reducir mi huella ecológica son: poner dobles ventanas para evitar perdida de energía o un poco de bricolaje; usar el coche solo lo justo y necesario ya que es mejor ir caminando a todos sitios o usar medios de transportes públicos; no desperdiciar mucha agua cuando riego las platas, hacerlo al comienzo del día y cuando cae el sol, evitar las horas fuertes de calor; y por último fijarme en los logos tóxicos en los productos que compro.
ResponderEliminarSi todos reducimos nuestra huella ecológica seguro que mejoramos la salud de nuestro planeta. Hasta el próximo día.
ResponderEliminarMi huella ecológica es de 2.5 planetas. Creo que algunos de los hábitos que podría cambiar serían principalmente reducir el uso del coche (aunque tampoco lo use de forma constante, siempre puedo reducir su uso)y reducir el uso de la calefacción o el aire acondicionado. También debería empezar a fijarme en los logos tóxicos de los productos que compro y reducir mi consumo cárnico.
ResponderEliminarMi huella ecológica es de 2.25 planetas. Para intentar reducir el número de planetas que necesito, yo creo que debería comprar menos productos envasados y más a granel y frescos. También creo que podría fijarme más en los dibujos que indican los ingredientes tóxicos de ciertos productos y evitar comprarlos y tener más electrodomésticos con una calificación A.
ResponderEliminarMi huello ecológica es de dos planetas . Podría cambiar el uso de vehículos por ejemplo por optar por ir caminando o en bici y el consumo del agua como tomar duchas más cortas por ejemplo
ResponderEliminarMi huella ecológica es de 3.25 planetas. Algunas cosas que podría hacer para reducir este porcentaje serían: no comer tanta carne, no utilizar tanto el aire acondicionado y ahorrar más energía en casa.
ResponderEliminar