La sonda espacial Solar Orbiter nos ha regalado una mirada sin precedentes a nuestro Sol. Gracias a sus potentes instrumentos, hemos obtenido imágenes de alta resolución que nos permiten entender mejor los procesos que ocurren en la superficie y la atmósfera de nuestra estrella.
Estas nuevas fotografías revelan detalles asombrosos, como las manchas solares, regiones más frías y con un campo magnético intenso. También podemos observar el plasma, un gas ionizado extremadamente caliente, moviéndose a lo largo de las líneas del campo magnético, creando estructuras complejas y dinámicas.Los científicos han logrado crear mapas detallados del campo magnético solar, lo que nos permite comprender mejor cómo este influye en el comportamiento del plasma y en la generación de fenómenos como las erupciones solares. Además, se han obtenido mapas de la velocidad y dirección del movimiento del plasma en la superficie solar, lo que nos ayuda a entender cómo se produce el viento solar, un flujo constante de partículas cargadas que se extiende por todo el Sistema Solar.
Estas nuevas observaciones son fundamentales para avanzar en nuestra comprensión del Sol y sus efectos en la Tierra. Al estudiar el campo magnético solar, podemos predecir mejor las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal, fenómenos que pueden afectar a las comunicaciones y a los sistemas eléctricos en nuestro planeta. Además, estas observaciones nos ayudan a comprender mejor el clima espacial y su impacto en la tecnología y la vida en la Tierra.