En un incidente alarmante, 43 monos macacos Rhesus escaparon de un centro de investigación médica en Yemassee, Carolina del Sur, el miércoles 6 de noviembre de 2024. La fuga ocurrió debido a un error humano: un nuevo empleado no cerró correctamente una cabina, permitiendo que los monos salieran del recinto.
Los monos, todas hembras jóvenes que pesan alrededor de 3 kilos, no habían sido sometidas a pruebas y, según las autoridades, no representan un peligro significativo para la salud pública. Sin embargo, se ha recomendado a los residentes que mantengan las puertas y ventanas cerradas y que, en caso de avistar a los monos, se pongan en contacto con las autoridades.
El centro de investigación, Alpha Genesis, ha desplegado un equipo especializado en rastreo y captura, utilizando trampas y cámaras térmicas para localizar a los monos. Hasta el momento, se han recuperado 24 de los 43 monos, y los esfuerzos continúan para atrapar al resto.
Greg Westergaard, director ejecutivo de Alpha Genesis, calificó la situación como "frustrante" y expresó su esperanza de que los monos regresen a las instalaciones por sí solos. La comunidad local ha mostrado su preocupación, pero las autoridades han asegurado que los monos son inofensivos y asustadizos.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la ética y la seguridad en los laboratorios que utilizan primates para investigaciones médicas. Alpha Genesis ya había sido multado en el pasado por fugas similares y problemas con las condiciones de alojamiento de los animales.
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