La oxitocina y la vasopresina, dos neuropéptidos muy conservados en la escala evolutiva, están implicadas en la regulación de comportamientos sociales complejos como el cuidado maternal o los vínculos de pareja.
Combinando nuevas técnicas para transparentar el cerebro y la microscopía de alta resolución, una investigación ha podido reconstruir en 3D los circuitos de oxitocina, la conocida como 'hormona del amor', y vasopresina en el cerebro del ratón en desarrollo con una resolución celular sin precedentes. El trabajo, llevado a cabo por las investigadoras Pilar Madrigal y Sandra Jurado, del Instituto de Neurociencias UMH-CSIC en Alicante, se ha publicado en la revista ' Communications Biology'.
«Nuestro análisis en profundidad del circuito oxitocina-vasopresina en el cerebro del ratón ha revelado que la oxitocina y vasopresina tienen una dinámica distinta a lo largo del desarrollo embrionario. Es probable que estas adaptaciones modulen las propiedades funcionales de diferentes regiones del cerebro según su etapa de desarrollo, contribuyendo al perfeccionamiento de los circuitos neuronales que están en la base de los comportamientos sociales», explica Sandra Jurado, directora del laboratorio de Neuromodulación Sináptica y de la Unidad de Neurobiología Celular y de Sistemas del Instituto de Neurociencias.
De estructura muy parecida, la oxitocina y la vasopresina son dos neuropéptidos muy conservados en la escala evolutiva que están implicados en la regulación de comportamientos sociales complejos como el comportamiento maternal o los vínculos de pareja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si comentas como usuario anónimo no olvides identificarte para que se pueda calificar la actividad.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.