Un nuevo estudio detecta el uso de técnicas avanzadas dentro de la Península Ibérica durante la Edad de Bronce para replicar un material que era escaso y muy valorado por las primeras élites sociales
-El ámbar ha sido muchas cosas a lo largo de la historia. En el siglo II, en Atenas, Demóstrato llamaba al ámbar lyncurium porque pensaba que se formaba con la orina de lince.Esas cualidades organolépticas —aquellas que se captan con los sentidos— fueron precisamente las que convirtieron al ámbar en un producto de lujo y veneración entre las clases altas ya desde la Edad de Bronce. En la península Ibérica el ámbar escaseaba, no era tan abundante como en el Báltico o Sicilia, por lo que surgió el arte de la imitación, tal como detalla un estudio reciente publicado en Journal of Archaeological Science. La investigación, liderada por un grupo de arqueólogos de la Universidad de Sevilla, documenta el desarrollo del primer composite de la historia, un nuevo material creado a partir de la combinación de otros materiales, a largo de un periodo que va desde hace 5.000 años a hace 3.000.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si comentas como usuario anónimo no olvides identificarte para que se pueda calificar la actividad.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.