Investigadores han descubierto que una copa romana de hace casi 2,000 años, conocida como la Copa de Licurgo, cambia de color según la luz que incida en ella. Este fenómeno se debe a la presencia de nanopartículas de oro y plata en el cristal del que está hecha la copa. Estas partículas producen un efecto llamado resonancia de plasmón de superficie, que provoca que la copa cambie de color dependiendo de la luz. Este hallazgo demuestra la avanzada tecnología de los antiguos romanos y su capacidad para crear materiales con propiedades ópticas sofisticadas. Este descubrimiento resalta cómo la nanotecnología se ha utilizado mucho antes de ser comprendida en su totalidad en la era moderna, subrayando el ingenio y habilidades tecnológicas de las civilizaciones antiguas.
Científicos del MIT han propuesto una fase intermedia llamada "reheating" que podría haber ocurrido entre el Periodo de Inflación y el Big Bang. Durante esta fase, la materia fría y homogénea del universo inflacionario se transformó en una sopa ultracaliente y compleja, preparando las condiciones para el Big Bang. Utilizando simulaciones detalladas, los investigadores mostraron cómo la energía extrema del periodo de inflación podría haberse redistribuido rápidamente, creando las condiciones necesarias para el inicio del Big Bang. Esta fase "reheating" ayuda a conectar de manera continua y coherente los procesos del universo temprano.