01 junio, 2021

La NASA enviará su primer robot a la Luna a finales de 2023

El rover explorará las regiones que se encuentran en sombra permanente, dónde no ha llegado el Sol en millones de años. La NASA planea enviar su primer robot a la Luna a finales de 2023 para buscar hielo y otros recursos.

El rover que llegará a la Luna, llamado Viper, se centrará en explorar las regiones que se encuentran en sombra permanente. Estas áreas no han visto la luz del Sol en miles de millones de años y son algunos de los puntos más fríos del sistema solar.

Para realizar el análisis el robot utilizará unas ruedas especiales y un sistema de suspensión que le permita desplazarse por todos los tipos de suelo. El diseño del rover mejora significativamente un antiguo concepto robótico que servía para prospectar la Luna llamado Resource Prospector, que la NASA canceló a principios de 2018.

Viper llevará cuatro instrumentos fundamentales para realizar la expedición lunar: el taladro de percusión, un espectrómetro de masas, un espectrómetro infrarrojo y un espectrómetro de neutrones. Antes de que el robot llegue a la Luna, el equipo probará las versiones anteriores de estos instrumentos para comprobar que no existe ningún tipo de riesgo.

"Los datos recibidos de Viper tienen el potencial de ayudar a nuestros científicos a determinar ubicaciones y concentraciones de hielo en la Luna que nos ayudarán a evaluar el medio ambiente y los recursos potenciales en el polo sur lunar en preparación para los astronautas de Artemisa", dijo en un comunicado Lori Glaze, directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA.



Fuente: Europa Press

James Webb, el telescopio espacial que verá estrellas donde el Hubble solo pudo captar polvo

 El nuevo observatorio será lanzado desde la Guayana Francesa el próximo otoño con el objetivo de observar las primeras galaxias y encontrar exoplanetas potencialmente habitables


Después de más de una década de retrasos, aumentos y recortes de presupuesto e incluso una pandemia, el telescopio espacial James Webb está muy cerca de su lanzamiento. Si todo sale según lo previsto, el observatorio espacial más ambicioso de la humanidad, con potencia para ver la luz de las primeras galaxias, se lanzará desde la Guayana Francesa en una fecha cercana al próximo 31 de octubre -hasta unas semanas antes no se podrá concretar el día exacto-. Será entonces cuando el apodado como 'telescopio origami' (por todos los componentes con la capacidad para plegarse y caber en el cohete Ariane 5) comience su viaje de 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Su objetivo: llegar mucho más allá de lo que pudo ver su predecesor, el Hubble, y observar la primera generación de estrellas y galaxias que se formaron en el universo temprano, así como estudiar la atmósfera de exoplanetas potencialmente habitables. La posibilidad de estudiar la infancia del Universo.

«Vamos a poder ver más lejos de lo que nunca imaginamos y nos enseñará de dónde venimos», ha afirmado en rueda de prensa online Günther Hasinger, director de Ciencia de la Agencia Espacial Europea (ESA), socio de la NASA, que junto con la Agencia Espacial Canadiense (CSA) son los tres miembros principales de la misión. «Ha habido una magnífica cooperación entre todos y trabajamos juntos para hacer este sueño realidad». Un sueño que se lleva desarrollando 25 años, en la misma década en la que se lanzó su antecesor, el telescopio espacial Hubble, y que tantas imágenes icónicas ha revelado del Universo.

Una de ellas, la instantánea conocida como 'Pilares de la creación', ha servido de ejemplo para ilustrar la enorme potencia de Webb frente al propio Hubble. Durante la rueda de prensa se ha mostrado la original, donde se puede ver un remolino brillante de polvo ascendente que, si bien es todo un espectáculo, 'tapaba' la visión de los astrónomos para saber qué había detrás de la nebulosa, que es una especie de 'incubadora' de estrellas. «Con Webb todo ese polvo se irá, revelando cientos y miles de estrellas recién nacidas que podremos contar e identificar, teniendo la imagen completa», explicaba Antonella Nota, científica del proyecto Webb de la ESA, refiriéndose a la reconstrucción de lo que podrá ver el nuevo y más avanzado telescopio espacial.

Fuente: ABC